Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, enfrenta una creciente presión en medio de las críticas por su gestión durante las recientes catástrofes de la DANA en la Comunidad Valenciana. La respuesta política de Mazón ha sido atrincherarse en su posición, resistiendo los llamados de renovación y cambios significativos en su gobierno. Desde la dirección del Partido Popular, incluido Alberto Núñez Feijóo, han solicitado una respuesta contundente que muestre liderazgo y transparencia en el manejo de la crisis.
La comparecencia en Les Corts, programada inicialmente para esta semana, ha sido aplazada hasta el viernes debido a la situación meteorológica. Este retraso no ha hecho más que intensificar las expectativas, ya que tanto ciudadanos como miembros de su propio partido esperan que Mazón dé explicaciones claras y muestre autocrítica frente a la creciente presión mediática y social. Varios altos cargos del PP han expresado en privado sus dudas sobre la capacidad de Mazón para mantenerse en el cargo sin cambios significativos y han señalado que el presidente valenciano «lo va a tener difícil» para recuperar la confianza de los valencianos.
A pesar de que se ha rumoreado sobre el posible cese de dos de sus conselleras, Salomé Pradas y Nuria Montes, la cúpula del PP confía en que Mazón ofrecerá un «impulso» a su gobierno, centrándose en la reconstrucción de las zonas afectadas y en mostrar una imagen de fortaleza política. Feijóo ha instado a los ciudadanos a estar atentos a los compromisos que Mazón tome en su comparecencia, que tendrá lugar en Les Corts el viernes por la mañana.
Sin embargo, la situación se complica para el president de la Generalitat, ya que también enfrenta una posible investigación judicial por omisión del deber de socorro y otros cargos tras su actuación durante la emergencia de la DANA. El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha registrado la primera querella contra Mazón, lo que podría añadir dificultades a su posición política.
Toda la atención se centra ahora en la comparecencia del viernes, cuando Mazón tendrá que demostrar si es capaz de reconducir la situación y restaurar la confianza de su partido y de la ciudadanía. La dirección del PP espera que su intervención permita trasladar una imagen de control y empatía hacia los afectados, mientras el horizonte de la reconstrucción se convierte en el siguiente reto que Mazón deberá afrontar.
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