Francisco Cantero, portavoz de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres Juan González nos pone en situación. Aula con cuatro ventanas abiertas y dos puertas. Aula —podría decirse— hiperventilada.
Sergio Escobar, portavoz de AMPAS Unidas, dice que, a diferencia de lo que ocurre en otras comunidades, es ahora cuando se empiezan a colocar esos medidores, mientras que las ayudas económicas que la Consejería ha dispuesto para los colegios no han llegado todavía.
Escobar también se refiere a los purificadores de aire: inútiles para aulas grandes; solo valdrían en el caso de aulas de difícil ventilación.
Y entretanto, toca abrigarse. Francisco Cantero dice que los alumnos están autorizados a usar gorros y guantes, y a abrigarse por capas.
DIRECTORES DE CENTROS
Un centenar de colegios de la Región recibirán fondos para material anticovid como por ejemplo los sensores de CO2 para saber cuándo hay que ventilar las aulas. Hasta que lleguen los fondos, se abren ventanas y se abriga a los alumnos.
La presidenta de la Asociación de Directores de Centros, Mariola Sanz, dice que son cien los colegios que reciben fondos para combatir el covid dentro del programa Aire Limpio de la Consejería de Educación. El dinero todavía no ha llegado, aunque tiene que ser distribuido antes de que termine diciembre.
Los centros dedicarán parte de esos fondos a la adquisición de medidores del CO2. Son los instrumentos necesarios para saber cuándo hay que renovar el aire del aula. Así se puede controlar mejor cuánto tiempo deben permanecer abiertas las ventanas para pasar menos frío. En opinión de la presidenta de la Asociación de Directores, los medidores de CO2 deberían llegar a todos los centros y no limitarse al centenar que se acoge al programa Aire Limpio.
La recomendación que se hace a todos los colegios, entretanto, es que los niños vengan abrigados de casa.
Mariola Sanz también es consciente de la benignidad del clima en buena parte de la Región. Y del papel que juega la calefacción en los centros.