Esponjosos, adorables, y recién descubiertos. Se trata de dos grandes planeadores que, tras un examen de su ADN, han resultado ser nuevas especies que hacen que «la biodiversidad de Australia sea un poco más rica», según Andrew Krockenberger, uno de los investigadores de la Universidad James Cook autores del hallazgo.
Kara Youngentob, también autora del estudio, ha asegurado que «es realmente emocionante encontrar esta biodiversidad bajo nuestras narices; y los planeadores son además un animal muy carismático».
Según el estudio, publicado en Nature, las nuevas especies de marsupiales planeadores, más pequeñas y con rasgos distintivos, se localizan en el norte y centro del país, lejos del hábitat habitual de su pariente conocido.
Ahora son tres (Petauroides volans, P. minor y P. armillatus) las especies de grandes planeadores a proteger, unos animales cuya población ha decrecido un 80% en las últimas dos décadas por la mano del hombre, siendo el desarrollo urbanístico y el calentamiento global sus principales amenazas.