Los atascos en Murcia se han convertido en una constante, afectando a zonas como la A-7, la RM-19 y los accesos al Polígono Industrial Oeste. A pesar de las promesas de mejoras, muchos ciudadanos sienten que las soluciones no abordan el problema de raíz. ¿Qué se ha hecho hasta ahora, y qué más podría hacerse?
En Murcia, el aumento de la población en las zonas periféricas, el crecimiento de polígonos industriales y la alta dependencia del vehículo privado han creado un cóctel perfecto para los atascos. Zonas como los accesos al Polígono Industrial Oeste, las salidas hacia la costa, y la autovía del Mediterráneo A-7 son puntos críticos. Según un informe reciente de movilidad, los murcianos pasan una media de 40 horas al año en atascos, un tiempo que podría destinarse al ocio, la familia o incluso a la productividad laboral.
El impacto de este problema no es solo un inconveniente cotidiano. Las empresas que operan en Murcia señalan que los retrasos en el transporte generan sobrecostes, mientras que los ciudadanos apuntan a los altos niveles de estrés y frustración como un efecto directo de los atascos diarios.
Soluciones propuestas
Entre las medidas más anunciadas destacan:
- Ampliación de carriles en la A-7 y otras vías: Prometen aliviar la presión, pero los expertos advierten que pueden fomentar el uso del coche.
- Nuevas rotondas y accesos: Mejora puntual en puntos conflictivos, pero a menudo retrasadas.
- Fortalecer el transporte público: La ampliación del tranvía o la mejora de autobuses son propuestas recurrentes, pero su implementación sigue limitada.
¿Qué se puede aprender de otras ciudades?
Ciudades de tamaño similar al de Murcia en España y Europa han adoptado estrategias más integrales para solucionar sus problemas de tráfico. Por ejemplo:
- Zaragoza: Ha implementado un sistema de autobuses de alta capacidad y carriles exclusivos, reduciendo significativamente el tráfico en el centro.
- Vitoria-Gasteiz: Su plan de «supermanzanas» ha reorganizado el tráfico para priorizar al peatón y el transporte público, disminuyendo los atascos en un 20%.
- Copenhague: Ha invertido en una red de carriles bici interconectados que reduce el uso del coche privado, incluso en invierno.
El problema de los atascos en Murcia requiere más que parches. Es necesario apostar por un transporte público eficiente, fomentar el uso de bicicletas y descentralizar servicios. Solo un enfoque integral podrá evitar que la congestión siga siendo un obstáculo para la región.
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