La exhibición ¿Qué hace un minino como tú en un cuadro como este? o El arte de adorar gatos se compone de 12 láminas en las que 12 de los gatos adoptados por la propietaria de Oslo, Olga Vázquez, a lo largo de su vida se adueñan de algunas de las obras pictóricas más famosas de la historia del arte como La joven de la perla(Vermeer, 1665) o El caballero de la mano en el pecho(El Greco, 1580).
Algunos de los protagonistas de la exposición son Jyn, que apareció en el motor de un coche; Agustín, al que echaban a patadas de un horno cada vez que acudía a pedir comida; El Hombrecito, que padecía SIDA felino, o Chuño, que fue rescatada después de ser atropellada por un vehículo, quedarse coja y padecer artritis. Vázquez ha rescatado y adoptado o ayudado a adoptar como ‘gatera’ (persona que acoge temporalmente a este tipo de animales hasta que les encuentra un hogar) a decenas de gatos durante años.
A nivel técnico, se trata de una intervención artística sobre obras pictóricas con medios digitales llevada a cabo por Manuel Diaz Nebbia (@diaznebbia), arquitecto, diseñador y miembro del equipo del Restaurante Oslo.
«Los retratos originales escogidos se caracterizan por el poder, la templanza y la autoridad de sus protagonistas, al igual que sucede con los gatos que hemos incluido en ellos: reyes omnipotentes que no solo se adueñan de las casas y ponen a sus compañeros humanos a sus patas, sino que también hacen lo propio con la pintura y con los comensales que vienen a disfrutar de nuestros platos veganos y vegetarianos. Todo ello con el fin de alimentarse de sus piropos y de sus halagos», describe en tono humorístico Diaz Nebbia.
Las copias de las 12 láminas de la muestra están a la venta y parte de sus beneficios irán destinados a la fundación Santuario Vegan, un centro de rescate y de recuperación de animales víctimas de la explotación, el abandono o el maltrato, ubicado en la Sierra Oeste de la Comunidad de Madrid.
Ilustración, cocina y gatos como protagonistas de las exposiciones de Oslo
Esta es la tercera exposición que el Restaurante Oslo realiza en su planta baja en el último año, siendo precedida por dos muestras sobre feminismo, medioambiente, costumbrismo y música a través del lápiz de 15 ilustradoras valencianas y sobre diversidad sexual y defensa del colectivo LGTBI+ con platos veganos y vegetarianos del establecimiento que representaban, en sus colores, la bandera arcoíris.