Después del desastre en la crítica que tuvo la versión de Joss Whedon de “La Liga de la Justicia” en 2017. Zack Snyder, el que fue el primer director de dicha película y despedido por Warner sin poder publicar su versión, dijo a los fans que, antes de su despido, pudo terminar la fase de montaje de lo que iba a ser la primera película de “La Liga de la Justicia”.
Y esto enfureció al público, creando el movimiento #ReleasetheSnydersCut, moviéndose por todas las redes hasta que en 2021 ganaron los fans, y Warner decidió sacar esta nueva versión, debido a las presiones del público.
A estas alturas, no está demasiado claro si “La Liga de la Justicia de Zack Snyder” va a arrojar algún tipo de beneficio a Warner. Puesto que el presupuesto para el remontaje se disparo mucho más allá de lo que estaba previsto en principio, y la compañía va a tener que hacer frente a partir de ya a una crisis inevitable con los fans de Snyder, cuando reclamen las secuelas para el Universo Snyder.
Es complicado valorar las cifras del proyecto más allá de los escasísimos datos al respecto. Con 300 millones originalmente de presupuesto y una recaudación del montaje de Joss Whedon de casi 700 millones; y a eso se suman los gastos del “Snyder’s Cut”, que finalmente ascendieron a unos 70 millones, muy por encima de los 30 o 40 inicialmente previstos.
De esta manera, en términos económicos, no ha generado los números que esperaba con respecto al gasto realizado para la producción de los dos montajes. Pero en términos “incuantificables”, podría decirse que a Warner no le ha ido mal con el “Snyder’s Cut” ya que, gracias a esta última película, se ha podido cerrar de manera oficiosa el ciclo Snyder de películas DC; al igual que a DC se ha abierto la puerta a una nueva visión de este universo, al propio estilo de Marvel. Y de la misma manera, que los fans han obtenido lo que buscaban, tener la visión del director que les enamoró con las película de «El Hombre de Acero».