El Ministerio de Sanidad abrirá de nuevo el debate sobre la posibilidad de dejar de ser obligatoria la mascarilla en los exteriores este verano, como ya se ha hecho en otros países como Estados Unidos o Israel en los que la vacunación avanza a buen ritmo.
El último en plantear esta medida ha sido el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que ha asegurado que para “julio o agosto” todos podremos en las calles “ir mudando la máscara por la faz” (la mascarilla por el rostro). Se trata de una previsión optimista, que otras autoridades han tratado de enfriar. Sin ir más lejos, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, se ha apresurado a decir que todo dependerá de cómo evoluciones la vacunación y que dejar de llevar mascarilla sería “dar un paso atrás”, al menos hasta que no haya más de un 70% de población vacunada.
Países como Israel, tras haber recibido al menos una dosis de la vacunación al 62% de la población y el 56% las dos, se ha levantado la obligatoriedad de levar mascarilla al aire libre. Mientras que Polonia permitirá estar en la calle sin mascarilla a partir del 15 de mayo; 2.7 millones de habitantes están inmunizados en un país de 38 millones de ciudadanos.