Salud está estudiando esta tarde la propuesta de eximir el uso de mascarillas en algunos lugares públicos después de un año y medio de la pandemia. Según el informe presentado por la agencia, la agencia reunió al director general del Ministerio de Salud y la comunidad, y el fin de la obligación de usar máscaras se limitará al aire libre, y solo a tiempos y lugares lejanos. Puede mantenerse a salvo con personas que no viven juntas o pertenecen al mismo grupo burbuja.
La necesidad de abrir este debate -cuando España en su conjunto se acerca ya a una incidencia acumulada de 100 y tiene ya más de la cuarta parte de la población totalmente inmunizada con la pauta completa- ha sido defendido en los últimos días por buena parte de las autonomías, tales como Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, Castilla-La Mancha, Galicia, Madrid y Castilla y León, Aragón o Baleares. Pero la abolición de la mascarilla cuenta con el rechazo por el momento de otros territorios como País Vasco, Navarra, Extremadura o Andalucía que lo consideran precipitado y que, en líneas generales, abogan por plantearse levantar la prohibición cuando la incidencia a 14 días baje de 50 casos cada 100.000 habitantes, el listón que marca la zona de bajo riesgo de contagios.
No obstante, según la información divulgada por los juristas al comité, la cancelación total o parcial de la obligación de llevar esta prenda conllevará cambios normativos. Es la ley (medidas de prevención, contención y coordinación de emergencias No. 2/2021 en respuesta a la crisis de salud provocada por el nuevo virus de la corona) que se denominó la “nueva normalidad” en marzo del año pasado, estipulando que se debe usar una máscara siempre que permanezca en un lugar público, incluso si está a distancia segura, en todo momento y bajo circunstancias. El reglamento es un requisito que las comunidades y la salud han acordado en el comité interregional para ser «flexible» (en realidad, parcialmente violado), permitiendo tomar el sol y la inmovilidad en playas, piscinas y otros lugares de relajación en el medio acuático.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, se mostró este lunes reticente a adelantar una posible fecha para la supresión de la obligación de la mascarilla, sobre todo porque entre la población menor de 35 años, los menos vacunados, los contagios se han estabilizado o incluso están subiendo. No obstante, Simón en alguna que otra intervención anterior sí que apuntó que la retirada en exteriores podría tener lugar en junio o julio.
Vacunación de turistas
La comisión también va a estudiar por segunda semana consecutiva un posible plan para poder vacunar este verano a las personas fuera de su lugar de residencia. Dada la complejidad logística de este asunto, los técnicos de Salud Pública acordaron el pasado 8 de junio encargar una «propuesta de actuación» sobre si es viable llevar a cabo una campaña de esta envergadura más allá de los turistas que se saquen la tarjeta de desplazado en sus lugares de vacaciones.
Andalucía, Cantabria, La Rioja, Navarra y Galicia vienen defendiendo desde hace días la posibilidad de inmunizar fuera del lugar de residencia, aunque reclaman una «estrategia coordinada» además de una redistribución de las dosis asignadas a cada autonomía en función de su población flotante en verano.