El pequeño pueblo de Rabbit Hash, ubicado en el estado de Kentucky (Estados Unidos), no es un lugar cualquiera, pues desde hace años no es una persona quien ocupa el cargo de alcalde, sino un animal. Este año el elegido ha sido Wilbur, un bulldog francés de seis años, según recoge NBC.
«En Rabbit Hash nunca hemos tenido a una persona que actuase como alcalde«, cuenta Amy Noland, dueña de Wilbur. La tradición se remonta a finales de la década de 1990, cuando «hubo un hombre llamado Don Claire que pensó que sería una gran idea elegir algún tipo de animal, no necesariamente un perro, como alcalde de la ciudad, como un evento para recaudar fondos para la sociedad histórica».
La mayoría de los habitantes de la aldea, en la que viven menos de 500 personas, son amantes de los animales. Noland está tan comprometida con ellos que se encarga de acoger a perros y gatos hasta que les encuentra un nuevo hogar con familias adoptantes. Así llegó Wilbur a su casa, siendo adoptado pocos meses antes. «Es una monada», asegura.
El bulldog francés, la cuarta raza pura de perro más popular del país de 2017 a 2019, según el American Kennel Club, es el sexto canino que ejerce como alcalde en Rabbit Hash. Goofy fue el primero y Brynn, un pitbull, el último, tras desempeñar su cargo de 2016 a 2020.
«Aunque no es nada político, siempre coincide con las elecciones presidenciales«, explica Noland, que dirigió la campaña de Wilbur para ganar la contienda y así enfrentarse «a toda la fama negativa que hay en torno a América, y las elecciones, y la Covid-19, así que supongo que quería que Wilbur fuera algo positivo que ver en las noticias».